¿Qué tipo de conocimiento y valoración tienen nuestros estudiantes del pasado?

¿Existe la conciencia histórica? Y, ¿cuán sensibles son frente a los hechos que marcaron de una forma traumática nuestra historia nacional, bajo una dictadura que atentó de forma indiscriminada contra  los Derechos Humanos?...

De esta manera, a través de estos espacios testimoniales, que hablan a través de sus objetos, infraestructura, imágenes, videos y ese silencio de las voces acalladas, se intenta rescatar la memoria de las víctimas de la violencia de la Dictadura Militar. 

Por tanto, comprender que el silencio o la omisión de estos hechos tan traumáticos, que se impulsaron con una parte de la población chilena, no dará como resultado el olvido ni la reparación de los daños provocados. Según la experiencia internacional, una de las formas de reparar los daños y el dolor de las víctimas de esta época es el  reconocimiento de lo ocurrido y, no sólo eso, sino que además, poniendo a disposición de la sociedad, en su conjunto, toda la información necesaria que le permita reconstruir, analizar y reflexionar sobre todos los crímenes que se iniciaron con el Golpe Militar.

Es así, como se da un fuerte impulso en la creación de todos estos sitios de memoria, reconstruyendo  memoriales, monumentos, museos y centros de información que promuevan la reflexión y el debato de este pasado violento.

Por tanto, comprender que una de las labores primordiales de estos museos de la memoria trasciende en la reparación a las víctimas. Conocer los crímenes, la magnitud de ellos y sus alcances permiten un proceso de reflexión en torno a los Derechos Humanos y posibilitan  el inicio de conversaciones públicas y privadas sobre estos temas, que hace algunos años no podían ni mencionar.